Mi Señor Misericordioso, hoy vengo postrado ante ti primero completamente agradecido por haberme concedido una nueva oportunidad, de abrir mis ojos ante esta maravillosa mañana. Mostrando tu noble amor por mi que soy tu hijo y que corro cada día de mi vida a buscar el refugio dentro de tus brazos.
En tu corazón solo existen cosas maravillosas, que nos demuestras bendiciendo nuestra vida desde donde quieras que te encuentres en el cielo. Queriendo a tus hijos a todos por igual, finalmente has entregado a tu propio hijo a la muerte para limpiar todos nuestros pecados. Cumpliendo tu promesa de vida, que el que viva para servirte podrá contar con la vida eterna a tu lado.
Se sienten cosas tan hermosas al orar a ti, al buscar de tu palabra y discernimiento para tomar las mejores decisiones. Por eso todos los días te busco y colaboro con tus nobles causas, que buscan bendecirme de una manera bondadosa. Ya que son mis buenos actos, los que me hacen mejor ser humano digno y noble de tu amor, que es valioso y único.
Nunca voy a dejar de enaltecerte porque eres el dueño de todo este mundo, teniendo bajo control incluso a todas las personas malas que quieren hacernos daño. ¡Tus las alejas mi Señor! Para que no puedan encontrarse nunca tan cerca de mí y de los míos. ¡Aquí siempre se encontrará para ti este noble pastor!
Dios mío, no me desampares ni de noche y tampoco de día. No puedo imaginar una vida lejos de ti y de tu palabra que es la gracia mas pura de mi espíritu. Debo alimentarme cada día que amanezco, con tu palabra para así buscarte colocándote como prioridad y primer lugar. Es una gran bendición, que tengo.
Gracias amado Dios, por colocar cada día el pan sobre mi mesa y la de mi familia. Porque gracias a ti podemos alimentarnos y además tener todas nuestras necesidades cubiertas. Y aunque no todo sea perfecto, se que te encuentras trabajando en lo que nos hace falta.
Te pido Señor, que haga todos nuestros sueños realidad y nos ayudes todos los días, porque mi vida gira a tu alrededor. Confió completamente de que nunca me dejaras abandonado a la deriva, enviando al Espíritu Santo para entregar la gracia en mi vida.
¡Que sublime son los mensajes! Que tiene Dios para mi vida porque hace que todos los días busque de él. Te consigo Padre amado en cada rincón, en cada pájaro cantor o en cada árbol que me provee el oxigeno para seguir respirando. Benditas son tus bendiciones ¡Aleluya! Por tener la consideración de ver al mas necesitado.
Hoy oro a ti y puedes contar conmigo cada mañana e igual cada noche al terminar mi día. Porque lleno mi espíritu de tu palabra para levantarme a conquistar el mundo y en la noche para descansar necesito estar seguro que te encuentras en mi corazón. Padre, infinitas gracias por el regalo de tenerte en mi vida y presente en mi ser.
Amén